SanitatSolsUna critica que solo después de dos años de la reversión a la gestión pública directa de la Conselleria, la mala gestión del Hospital de Alzira y su departamento convierten a este área en la única con limitaciones para pasar de fase en la desescalada
Alzira, 14 de mayo de 2020.- La pésima gestión del Hospital de La Ribera tras la reversión a la gestión pública de la Conselleria de Sanidad ha provocado más consecuencias asistenciales de las constatadas durante los últimos dos años: las restricciones impuestas a los habitantes de esta comarca para pasar a la siguiente fase del desconfinamiento -salvo los municipios asignados al hospital de Xàtiva- ha demostrado que ni el hospital de Alzira ni la atención primaria del departamento podrían soportar un repunte de casos de COVID19.
Así, a las crecientes listas de espera, la desaparición de especialidades, la fuga de profesionales, el desbordado gasto público, la adjudicación de compras sin contrato y los conflictos con los profesionales que afectan sobre todo al personal laboral se suma ahora el reconocimiento de la incapacidad de asumir la atención sanitaria de la población asignada en esta crisis de Salud Pública ni de garantizar la seguridad de sus profesionales. No en vano, el departamento de La Ribera ha sido uno de los que más profesionales han resultado contagiados por la falta de material de protección. Según los datos aportados por Satse, si la media de contagios entre profesionales en la provincia de Valencia es del 12,08%, en el departamento de La Ribera el porcentaje es del 21,57% (con alrededor de medio centenar de contagiados).
“Las casualidades no existen y el hecho de que solo en este departamento se pongan condiciones más restrictivas al desconfinamiento demuestra que hasta la propia Conselleria de Sanidad es incapaz de negar la evidencia de la falta de capacidad del Hospital de La Ribera para afrontar esta crisis, por culpa de la mala gestión y el destrozo que han hecho los responsables políticos tras la reversión”, ha asegurado el presidente de SanitatSolsUna, Carlos Rodrigo. “Aunque continuamos sin saber exactamente qué criterios objetivos se siguen para autorizar o no el pase de una fase a otra o sin saber quiénes componen el famoso comité de expertos que autorizan el cambio de fase, La Ribera pasará de fase con restricciones por los malos datos del propio departamento de salud, en cuanto a nuevos contagios, procedencia de los mismos, falta de test y alto número de profesionales contagiados, y ni siquiera la Conselleria puede negar esto”, ha añadido.
Para el doctor Carlos Rodrigo, el argumento de limitar la movilidad en La Ribera por “la costumbre de juntarse familiares y amigos no es seria”. “Los ciudadanos necesitamos certidumbre, que se nos diga la verdad, se nos trate como adultos y así tengamos confianza en que las directrices que nos dan son las adecuadas para proteger nuestra salud. No se nos puede pedir que actuemos con responsabilidad individual, cuando vemos que la gestión por parte de los responsables políticos es una mezcla de improvisación, incompetencia e intereses políticos, sin ningún rigor técnico o científico”, ha concluido.