https://www.lasprovincias.es/comunitat/falta-mantenimiento-pasa-20190909000458-ntvo.html
Mantenimiento, modernización e inversiones. Son las tres palabras que más repiten los representantes de los sindicatos tras los últimos incidentes registrados en dos hospitales valencianos: la caída de un falso techo en el vestíbulo principal del Arnau y la inundación de la UCI de Llíria por la rotura de una tubería.
Dos problemas detectados con apenas un par de días de diferencia y que provocó que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) instara a la Conselleria de Sanidad a revisar las instalaciones de estos dos centros (que están integrados en el mismo departamento de salud) y, en general, de todas las infraestructuras sanitarias.
«Urgimos a la conselleria a que elabore un plan de actuación en centros de salud y hospitalarios para conocer la situación actual y grado de deterioro de sus infraestructuras y una vez disponga de esta información, se inicien con urgencia las actuaciones necesarias para garantizar un entorno seguro» para profesionales y pacientes, reclama el presidente de CSIF Sanidad Comunidad Valenciana, Rafa Cantó.
Tanto CSIF como UGT coinciden en apuntar un mismo argumento como origen: la falta de un plan de prevención, que provoca que se actúe después de que se registre un problema, y la ausencia de modernización de instalaciones, tanto centros de salud como hospitales. «Son antiguas y para el mantenimiento se necesita dinero, algo que no hay», lamentan desde la sección sindical de Sanidad de UGT.
De hecho, que los recortes que baraja el Consell repercutan en estas partidas es uno de los temores que trasladan los sindicatos consultados por LAS PROVINCIAS. De momento, problemas en tuberías, goteras, deficiencias en la climatización (en el hospital San Juan de Alicante hasta el mal funcionamiento ha provocado conjuntivitis) o paredes y techos desconchados son algunas de las incidencias que enumeran los sindicatos. Además de recordar que el Clínico necesita urgentemente una actuación integral.
Desde CSIF apuntan que, por ejemplo, en el hospital Doctor Moliner, en Serra, hay un problema con las tuberías, en concreto con las bajantes de aguas potable y fecales, «que van reventando porque se encuentran en mal estado». A eso añaden los cortes en el suministro eléctrico. Y UGT suma al listado las deficiencias en la climatización. De hecho, a comienzos de agosto -coincidiendo con una ola de calor- el aire acondicionado no funcionó y los familiares de los pacientes llevaron ventiladores.
En el hospital de Sagunto apuntan el deterioro de los vestuarios o la falta de aire acondicionado. Esto último compartido con los hospitales de Gandia y Xàtiva o con el centro de salud de Novelda, además de en algunos de Dénia. Aquí, en el hospital, UGT alerta de goteras.
Algo que también sucede en el hospital de Elda, en el General de Alicante e, incluso, en La Fe (de más reciente construcción). El repaso continúa en Vinaròs, con humedadades puntuales y con ventiladores para solucionar los problemas de calor de personal y pacientes.