A lo largo del año, unos 400 médicos especialistas abandonarán la Comunitat para tratar de labrarse un futuro profesional en el extranjero, lo que agravará todavía más el déficit de estos profesionales que arrastra la región. Así lo auguran desde el Sindicato Médico CESMCV, desde donde calculan que, en los próximos cinco años, faltarán entre 5.000 y 7.000 médicos de Primaria y Especializada en toda España por el envejecimiento del sector y la falta de reposición de este personal sanitario.
En concreto, sólo este año, la organización sindical calcula que más de 400 médicos especialistas se marcharán de la Comunitat a otros países, mientras que en toda España la cifra oscilará entre los 2.000 y los 4.000, según la formación sindical. «Las restricciones impuestas durante la crisis y los recortes para que acceda personal sanitario nuevo al sistema de salud pública nos han llevado a esta situación de falta de reposición», apuntaron ayer desde el Comité Ejecutivo de CESMCV. «Aunque el índice de paro es muy bajo entre los médicos, existe una precariedad y una falta de planificación que ha llevado a una carencia de médicos de Primaria y atención hospitalaria que va aumentado conforme se acerca la fecha de jubilación de los profesionales de medicina que nacieron entre 1950 y 1965», añadieron desde el sindicado. Y es que los jóvenes médicos valencianos preparados «continúan yéndose a otros países donde cobran el doble o el triple y donde les aseguran un puesto de trabajo en condiciones», apuntaron las mismas fuentes.
Así, para que no faltaran médicos especialistas, según el sindicato se precisa formar de 12.000 a 13.000 en los próximos años. «La consecuencia a la situación actual es una falta acuciante de médicos de Primaria, pediatras y especialistas como radiólogos, anestesistas, cardiólogos, traumatólogos y urólogos, entre otras especialidades», resumieron. «Se trata de un problema nacional que no afecta sólo a la Comunitat y al que el Ministerio de Sanidad debe poner las medidas necesarias para solventarlo», exigen desde el Sindicato Médico. Así las cosas, la organización sindical advierte de que si esta situación se prolonga «habrá una reducción de la calidad asistencial» que repercutirá en el paciente.
Por otra parte, y como ya recogió LAS PROVINCIAS, la formación calcula que sería necesario incrementar las plantillas con entre 3.000 y 5.000 nuevos profesionales en los próximos ocho o diez años para contar con un nivel asistencial adecuado en la región, autonomía que, después de Andalucía, presenta el ratio de médicos especialistas por cada 100.000 habitantes más bajo de todo el país, como recoge el estudio «Estimación de la oferta y la demanda de médicos especialistas. España 2018-2030» del Ministerio de Sanidad.
Las perspectivas de futuro, además, son poco halagüeñas por la cascada de jubilaciones previstas para los próximos años. Según el citado informe, el 52,6% de los médicos de la sanidad pública valenciana tiene más de 50 años y el 22,1% supera los 60 años, de ahí que o se incrementa el ritmo de reposición de estos especialistas o el sistema público sanitario se verá seriamente amenazado, sobre todo en las especialidades que acumulan un déficit mayor. Pediatría, traumatología, anestesiología, ginecología, medicina familiar, cirugía (especialmente pediátrica y general), alergología, reumatología y geriatría son las áreas que sufren de forma más relevante las carencias de profesionales, según apuntan tanto desde CESMCV como desde el área sanitaria del sindicato CSIF.
En el ámbito de la enfermería la situación no es mucho mejor, y desde el Sindicato de Enfermería Satse calculan que, para alcanzar los ratios europeos, la Comunitat necesitaría incrementar las plantillas en cerca de 20.000 sanitarios. La región se sitúa la tercera por la cola con los ratios por paciente más bajos.
Sin embargo, no es tan fácil como parece atajar el problema. La respuesta más obvia sería la de reclamar que se incremente el número de plazas de las especialidades médicas, al menos en las áreas más deficitarias, pero como advierten distintos especialistas el problema radica en que «no hay médicos». Por ejemplo, en la Comunitat hay cerca de 200 plazas de pediatra en Atención Primaria que se han cubierto con médicos de familia al no contar con especialistas en la materia.