La puesta en marcha del Decreto 42/2019 del Consell que regula las condiciones de trabajo del personal funcionario de la Administración de la Generalitat ha generado el consiguiente trastorno en la Conselleria de Sanidad. La causa es que miles de trabajadores de los cerca de 65.000 que desempeñan sus funciones en los hospitales y centros de salud de la Comunidad Valenciana se han acogido a su derecho de solicitar una reducción de su jornada.
Las peticiones son tantas -25.000 según calculan los sindicatos- que el equipo de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se ha visto desbordado y obligado a bloquear las solicitudes hasta que se disponga de los medios necesarios para cubrir las ausencias.
De hecho, desde Sanidad se ha trasladado a la Conselleria de Hacienda de Vicent Soler el problema para que autorice la contratación de más personal. Sin embargo, hasta la fecha la posibilidad de incorporar más plantilla aún no ha llegado y, por tanto, las reducciones de jornada siguen paralizadas sin aceptarse.
En el artículo 7 del decreto, emitido por la Conselleria de Justicia y en vigor desde el pasado 1 de abril, se define la casuística y se detalla que se «podrá solicitar reducción de jornada de una hora diaria sin disminución de retribuciones» cuando se produzcan una serie de circunstancias, que se concentran en la guarda legal de familiares a cargo del solicitante.
En concreto, se expone que se podrá quitar la hora de la jornada semanal sin reducir el sueldo «cuando el personal tenga a su cargo algún niño/a de 12 años o menor, persona mayor que requiera especial dedicación, o persona con un grado de discapacidad física, psíquica o sensorial igual o superior al 33%». De igual modo, también tendrán derecho a menguar su jornada aquellos profesionales que tengan «a su cargo al cónyuge o pareja de hecho o un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que requiera especial dedicación».
Por último, también se incluye para reducir el tiempo de trabajo a los trabajadores con un reconocido un grado de discapacidad o que por razón de enfermedad larga o crónica no puedan realizar su jornada laboral completa, extremo que deberá acreditarse inicialmente por la Unidad de Valoración Médica de Incapacidades y, en aquellos casos en que sea revisable, ratificarse de forma anual por dicha Unidad.
Todo este colectivo laboral tendrá derecho además a la reducción de jornada hasta la mitad de la misma pero, eso sí, con la disminución proporcional de retribuciones.
Una legislación que no contaba con la gran demanda que ha generado por parte de los empleados de los centros clínicos y hospitalarios públicos, donde Sanidad no ha podido contestar las peticiones y está dejándolas bloqueadas porque existen unidades que se ven muy afectadas por falta de personal al haber varios profesionales que lo han pedido al mismo tiempo.
MÁS DE 200 PETICIONES
En varios hospitales las solicitudes de dedicar una hora de trabajo para cuidar a hijos y padres (mayores) suponen casi un 10% de las plantillas. En el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, alrededor de 130 profesionales han solicitado la reducción y en otros como La Fe o el Doctor Peset la cifra ha superado las 200 peticiones.
El colapso de las peticiones ha llegado ya a oídos de sindicatos como CCOO o CSIF,que han reclamado a la Conselleria de Barceló una solución que pueda conciliar las necesidades asistenciales con el recién creado derecho de los profesionales.
Desde Sanidad se ha confirmado que las peticiones de reducción de jornada se encuentran paralizadas a la espera de reorganizar los servicios y comprobar si hay suficiente personal para cubrir las asistencias. En concreto, sobre las solicitudes, las mismas fuentes sanitarias explicaron que «no se han concedido porque primero hay que tener cerrado el dato de cuántos lo han pedido para poder organizar el servicio».
El Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha advertido de la «ausencia total de información» sobre el Plan Especial de Verano, que busca garantizar una correcta cobertura sanitaria ante el impacto del turismo y los periodos vacacionales de los propios profesionales, y ha reclamado a la Conselleria de Sanidad que informe «lo antes posible» y ponga fin a la incertidumbre.
Según el secretario general del sindicato, Andrés Cánovas, a finales de mayo no tienen aún «ningún tipo de información sobre las previsiones o contrataciones que se deberían poner en marcha en breve, lo cual es una situación bastante alarmante».
«Entendemos que hay una situación de incertidumbre ante la conformación del nuevo gobierno autonómico, pero ello no supone que la sanidad y sus problemas se paralicen hasta que se defina. Nos arriesgamos a que la campaña estival sea especialmente complicada», ha señalado.
Para Cánovas, los últimos planes especiales ya fueron «insuficientes» en cuanto a personal y este año parece que «las dificultades pueden ser mayores por la falta de profesionales para realizar sustituciones». De hecho, ha recordado que esa escasez de médicos es la causante de que aún no esté plenamente operativo el Plan Especial de Atención Primaria que hace unos meses acordaron la administración y las centrales sindicales.
El responsable sindical ha destacado la importancia de que la maquinaria del Gobierno autonómico vuelva a funcionar a pleno rendimiento, ya que hay «muchos frentes abiertos» en el ámbito sanitario.
Así, ha resaltado que, demás de solventar el Pan Especial de Primaria, hay que realizar una reestructuración profunda tanto de Primaria como de Especializada, atajar con decisión el problema de las listas de espera quirúrgica y de pruebas diagnósticas y «solucionar el déficit de profesionales que ya existe y que se verá agravado en los próximos años por jubilaciones masivas».
Según los cálculos de Cánovas, en los próximos ocho o diez años será necesario incrementar las plantillas de los hospitales valencianos entre 3.000 y 5.000 profesionales.
«Todos estos temas son prioritarios y, por tanto, es necesario que se defina lo antes posible la nueva Conselleria de Sanidad para ponernos a trabajar todos juntos», ha concluido.
Una silla de ruedas del Hospital de La Ribera, en venta en el mercadillo de Corbera (La Ribera)
Esta semana ha tenido mucha repercusión en los medios de comunicación una foto que nos llegó por redes sociales y que difundimos, donde puede verse en primer plano una silla de ruedas del Hospital de La Ribera, A LA VENTA en el mercadillo de Corbera (municipio de La Ribera, Comunidad Valenciana) el pasado fin de semana. Desde SanitatSolsUna hemos calificado esta foto, que a primera vista puede parecer anecdótica, como la imagen del desmantelamiento del Hospital de la Ribera.
Es una foto que ha provocado muchas reacciones en las redes sociales en las que la hemos difundido, así como en los medios de comunicación. Mayoritariamente, los ciudadanos se quejan del «descontrol» en el Hospital de la Ribera tras la reversión, lo que provoca que no se controle el material sanitario ni el mobiliario como se hacía antes. También, por supuesto, están quienes intentan quitar hierro al asunto o aseguran que esas cosas siempre han pasado. Sin embargo, es ahora cuando aparecen fotos como ésta. Es ahora cuando se denuncian casi todos los días los problemas en el aparcamiento, las listas de espera eternas o la falta de personal en muchas áreas. Es ahora cuando la gente se queja de las obras en pleno pico de ingresos por la gripe. ¿Casualidad? No. Son más consecuencias de la reversión. Punto.
Una nueva auditoria operativa de la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana, esta vez sobre el departamento de Salud de Torrevieja, gestionado por el modelo de colaboración público-privado desde hace 11 años, asegura, por destacar algunas de sus conclusiones, que ahorra 45 millones al año y tiene 38 días de espera media frente a los 115 días de la Comunidad valenciana.
(Publicado por Valencia Plaza). La gestión privada del Departamento de salud de Torrevieja supone un ahorro anual de 45 millones de euros a la Generalitat. La cifra está un 30% por debajo del coste que tendría la gestión directa de este centro por parte de la Administración valenciana, tal y como concluye la Sindicatura de Comptes en su informe de fiscalización sobre este departamento de salud, uno de los que gestiona en régimen de concesión la empresa Ribera Salud junto al del Vinalopó y el de Denia.
Se puede acceder al informe completo de la Sindicatura de Comptes en este enlace: https://www.sindicom.gva.es/web/informes.nsf/0/14C99D556CDEBC1EC125833C0030F2E2/$file/INF-2016-DSTORREVIEJA-09-Final-2018-10-29-signat.pdf
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