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OPINIÓN: Un verano para olvidar en la sanidad valenciana

OPINIÓN: Un verano para olvidar en la sanidad valenciana

https://www.redaccionmedica.com/opinion/un-verano-para-olvidar-en-la-sanidad-valenciana-6606

Sin dinero, sin recursos, sin refuerzos, sin gestores, sin ganas… Éste podría ser el resumen de un verano desastroso para profesionales y pacientes de la sanidad valenciana.

Empezamos septiembre, y después de un agosto plagado de problemas en la sanidad valenciana, con denuncias de listas de espera interminables, aires acondicionados que no funcionan, TACs que se estropean y que nadie espera que se arreglen con celeridad, sin refuerzos ni en zonas de playa ni en las ciudades (ahora dicen que llegarán a final de año… increíble) parece necesario un hacer balance un poco más específico de lo que está siendo este verano, que ya toca a su fin.

Todo el que puede se va de vacaciones, pero los medios de comunicación no cierran y este verano, una vez más, se han convertido en el mejor altavoz de profesionales y pacientes afectados por la caída en picado de la calidad y la rapidez en la sanidad valenciana. Si nos atenemos a las noticias publicadas, desde SanitatSolsUna, como asociación que defendemos una asistencia sanitaria excelente, lamentablemente tenemos que calificar la situación actual como un auténtico caos. Una vez más. Ha habido falta de previsión, de actuación, de reacción y de búsqueda de soluciones.

De forma reiterada se han denunciado situaciones de colapso en diferentes servicios hospitalarios de urgencias por falta de recursos. Más de seis horas de esperas, dos semanas o más para conseguir cita con el médico de  familia, sin recursos para las Urgencias en el interior o en los centros de la costa…

Durante estos meses ha ido creciendo de forma continua la lista de espera quirúrgica en toda la comunidad, a pesar del autoconcierto  y de derivar cada vez más pacientes a la privada -privada, no a las concesiones-, llegando a plantear de forma inusitada el desplazar pacientes de una provincia a otra para ser intervenidos. Hasta el Síndic de Greuges tuvo que llamar la atención a la Consejería de Sanidad tras derivar más de 60 kilómetros a un paciente de su hospital de referencia. 16 meses de espera en Neumología en el Hospital de Vinarós, 14 meses para una colonoscopia, año y medio para conseguir cita con el neurólogo en la sanidad pública; más de 100 días de espera para operarse en Castellón. Y son solo algunos ejemplos.

Pero los problemas no solo se han producido en atención hospitalaria. También ha habido problemas para obtener una cita con el médico de Familia o cualquier otro especialista, otros provocados por la falta de mantenimiento, la ausencia total de previsión en las sustituciones y la nefasta planificación de servicios. Los únicos que se dejan la piel para intentar paliar las consecuencias de tan desastrosa gestión son los profesionales, con un esfuerzo titánico para atender lo mejor y lo antes posible a sus pacientes, a pesar de su precaria situación, de no facilitar sustituciones por vacaciones ni refuerzos. Lo último que hemos sabido es que hay hasta una comunicación oficial de los responsables de los quirófanos advirtiendo que la falta de personal provocará un descenso de las intervenciones entre octubre y diciembre. Consecuencia: más listas de espera.

A los problemas derivados de la falta de recursos, se añaden los ocasionados por el deficiente mantenimiento de equipos e infraestructuras, siendo frecuentes las averías en climatización, en diferentes centros, lo que ha obligado a la suspensión de pruebas en alguna ocasión. En otras, los aparatos, como el TAC de Vinarós, se paran por falta de mantenimiento, sin más. Lo último, un techo del Arnau que se ha desplomado y una fuga de agua que ha obligado a cerrar la UCI del Hospital de Llíria. Desastre tras desastre por no invertir en lo importante.

Estos días hemos leído que incluso el XVI informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) cataloga de “deficientes” los servicios médicos de la Comunidad Valenciana y la opinión ciudadana sobre los servicios que recibe es de las peores del país.

Como colofón tenemos un hospital, que antes de su reversión estaba considerado vanguardista y puntero, que cuando era una concesión no tenía listas de espera y estaba situado entre los mejores, pero que hoy nadie quiere dirigir, que se ve obligado a derivar pacientes a clínicas privadas, con unas listas de espera que crecen si parar a pesar de haber incrementado el gasto por parte de la administración de forma alarmante (se calcula que más de un 70%). Sí, nos referimos al Hospital de La Ribera.

La Sanidad necesita gestores. No se puede improvisar, esperando que los problemas los resuelva el paso del tiempo. Si seguimos, así vendrá otro verano aun peor, así como otro invierno malo con los picos de gripe… y seguiremos improvisando, moviendo profesionales de un lugar a otro sin sentido, con contratos precarios e incluso sin la titulación prevista.

Desde SanitatSolsUna pensamos que sobran políticos y se precisan gestores, que se ocupen en primer lugar mejorar las condiciones de los profesionales, y de evaluar seriamente las necesidades existentes, planificar con antelación suficiente, dotar las plantillas de forma adecuada y poner en el centro de la atención al paciente. Porque el paciente debe ser lo primero siempre.

Quirófanos sin personal sanitario: Hospitales de Valencia obligados a realizar menos operaciones

Quirófanos sin personal sanitario: Hospitales de Valencia obligados a realizar menos operaciones

https://www.consalud.es/autonomias/c-valenciana/quirofanos-sin-personal-sanitario-hospitales-de-valencia-obligados-a-realizar-menos-operaciones_68070_102.html

La falta de personal sanitario se ha convertido en un problema que ha llegado ya a los quirófanos de varios hospitales de Valencia. Según informa El Mundo, los coordinadores quirúrgicosalertan de la actividad hospitalaria se verá reducida durante los meses de octubre, noviembre y diciembre ante el recorte de personal por falta de planificación y la imposibilidad de cubrir todas las asistencias.

Concretamente, los encargados de cerrar la programación de intervenciones quirúrgicas han alertado de que se va a producir una reducción de sesiones en los próximos tres meses. El porqué radica en que todavía no se aprobó los planes coyunturales que definen las necesidades de plantilla asistencial y el ritmo de operaciones no se podrá mantener.

En el Hospital La Fe, esta falta de planificación se salda con el recorte de dos anestesiólogos, cinco enfermeras de quirófano y tres técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).

Como ejemplo de esta dramática carencia de trabajadores, en el hospital de referencia de la Comunidad (La Fe) la no aprobación del plan coyuntural conlleva la desaparición de dos anestesiólogos, cinco enfemeras de quirófano y tres Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).

El déficit de profesionales y el repunte en las listas de espera que traerá como consecuencias, avecinan un otoño caliente para la consejera de Sanidad, Ana Barceló.

La falta de mantenimiento pasa factura a los centros de salud y a los hospitales

https://www.lasprovincias.es/comunitat/falta-mantenimiento-pasa-20190909000458-ntvo.html

 

Mantenimiento, modernización e inversiones. Son las tres palabras que más repiten los representantes de los sindicatos tras los últimos incidentes registrados en dos hospitales valencianos: la caída de un falso techo en el vestíbulo principal del Arnau y la inundación de la UCI de Llíria por la rotura de una tubería.

Dos problemas detectados con apenas un par de días de diferencia y que provocó que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) instara a la Conselleria de Sanidad a revisar las instalaciones de estos dos centros (que están integrados en el mismo departamento de salud) y, en general, de todas las infraestructuras sanitarias.

«Urgimos a la conselleria a que elabore un plan de actuación en centros de salud y hospitalarios para conocer la situación actual y grado de deterioro de sus infraestructuras y una vez disponga de esta información, se inicien con urgencia las actuaciones necesarias para garantizar un entorno seguro» para profesionales y pacientes, reclama el presidente de CSIF Sanidad Comunidad Valenciana, Rafa Cantó.

Tanto CSIF como UGT coinciden en apuntar un mismo argumento como origen: la falta de un plan de prevención, que provoca que se actúe después de que se registre un problema, y la ausencia de modernización de instalaciones, tanto centros de salud como hospitales. «Son antiguas y para el mantenimiento se necesita dinero, algo que no hay», lamentan desde la sección sindical de Sanidad de UGT.

De hecho, que los recortes que baraja el Consell repercutan en estas partidas es uno de los temores que trasladan los sindicatos consultados por LAS PROVINCIAS. De momento, problemas en tuberías, goteras, deficiencias en la climatización (en el hospital San Juan de Alicante hasta el mal funcionamiento ha provocado conjuntivitis) o paredes y techos desconchados son algunas de las incidencias que enumeran los sindicatos. Además de recordar que el Clínico necesita urgentemente una actuación integral.

Desde CSIF apuntan que, por ejemplo, en el hospital Doctor Moliner, en Serra, hay un problema con las tuberías, en concreto con las bajantes de aguas potable y fecales, «que van reventando porque se encuentran en mal estado». A eso añaden los cortes en el suministro eléctrico. Y UGT suma al listado las deficiencias en la climatización. De hecho, a comienzos de agosto -coincidiendo con una ola de calor- el aire acondicionado no funcionó y los familiares de los pacientes llevaron ventiladores.

En el hospital de Sagunto apuntan el deterioro de los vestuarios o la falta de aire acondicionado. Esto último compartido con los hospitales de Gandia y Xàtiva o con el centro de salud de Novelda, además de en algunos de Dénia. Aquí, en el hospital, UGT alerta de goteras.

Algo que también sucede en el hospital de Elda, en el General de Alicante e, incluso, en La Fe (de más reciente construcción). El repaso continúa en Vinaròs, con humedadades puntuales y con ventiladores para solucionar los problemas de calor de personal y pacientes.

Toc, toc… ¿Hay alguien?

https://www.redaccionmedica.com/opinion/toc-toc-hay-alguien–4350

Pasan las semanas y meses, y según leemos en los medios de comunicación, nos preguntamos: ¿hay alguien ocupándose de la Sanidad valenciana? ¿A alguien le importan los problemas de salud de los ciudadanos y las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios?

Los sindicatos denuncian la situación del Hospital Clínico de Valencia, con Urgencias, hemodiálisis y cocina sin aire acondicionado en plena ola de calor; UGT exige a la Consellería de Sanidad que solucione los problemas de la obsoleta instalación de aire acondicionado en el centro de salud pública de Torrent, que está ocasionando desde hace años quejas, notas de prensa e incluso desvanecimientos; Médicos por el suelo, pacientes con abanicos y a 33 grados en el centro de salud de Burjasot; El centro de salud de Palleter en Castellón alcanzaba los 30,7 grados en las consultas de Atención Primaria, por el deficiente funcionamiento de los equipos de climatización; y un largo etcétera.

Mientras los despachos de la propia Conselleria de Sanidad gozan de una nueva climatización instalada durante la etapa de la consellera Montón, no se pone solución a los problemas de refrigeración en multitud de centros como Padre Jofre, San Marcelino, Torrente, Catarroja, y en servicios del hospital clínico como los anteriormente citados y en el de Maternidad.

Pero es que además, como reflejan diversos medios, se avecina un verano desastroso, debido a la falta de previsión de la Conselleria, que con el retraso en abrir las bolsas de empleo, tras casi 10 meses de bloqueo, está provocando la falta de profesionales para cubrir las vacaciones de verano. Como es habitual, la Conselleria intenta paliar esta falta de personal cerrando una de cada 10 camas hospitalarias y adelantando el cierre de gran parte de los centros de Atención Primaria a las 15 h. Medidas que lo único que van a suponer es un incremento brutal de las ya escandalosas listas de espera y de las demoras en atención primaria y especializada, listas de espera que con una total falta de transparencia el actual gobierno del Botanic esconde y no hace públicas como es su obligación.

Llegará un momento en que ni el maquillaje ni la falta de transparencia les valdrá y las listas “estallarán”. Porque mientras públicamente nuestros políticos presumen de tener uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, hay esperas inasumibles que por desgracia hoy solo conocen aquellos que están en esas famosas listas.

Pero no solo en Sanidad hay problemas. Hace unos días nos enteramos de un nuevo derrumbe de parte del techo la sala del Maestro Rodrigo del Palau de la Música, el segundo en unos meses, y todo después de haber recortado el presupuesto de mantenimiento en un 62% en la pasada legislatura. Los recortes pasan factura en las instalaciones y en el personal.

Lo vemos también en la ciudad de Valencia, que ha alcanzado unos niveles de suciedad y abandono que hace muchas décadas que no veíamos, con jardines abandonados, arbolado lamentable y asfalto pésimo. Todo, menos el carril bici, está abandonado.

Los problemas se evitan, anticipándose a ellos, y eso exige analizar, estudiar necesidades, planificar con antelación y poner en marcha planes. En definitiva, trabajar. Y eso es lo que no parece haber entendido el Gobierno de Ximo Puig. No ejecutan el presupuesto, y cuando lo hacen, lo (mal) gastan.

Todos los años hay verano y el personal sanitario se reparte las merecidas vacaciones. Por tanto, no parece muy difícil saber que hay que prever las necesidades para cubrir la marcha de este personal en periodo estival, 4-5 meses antes y contratar los recursos extras necesarios, no reducir las camas o los horarios. Y menos, en una región como la nuestra, donde muchos municipios duplican o casi triplican la población con la llegada de turistas.

Y es necesario invertir en el mantenimiento de las instalaciones, porque además de evitarnos problemas, a la larga es más barato. Pero, claro. Para eso hay que trabajar. Y entre la legislatura de prioridades equivocadas, y desde enero que no se hace nada por la convocatoria de elecciones y el reparto de sillones, ha llegado el verano y ni van los aires acondicionados, ni la bolsa para cubrir las vacaciones está funcionando bien, ni nadie hace nada para arreglar el caos en la gestión de nuestra Sanidad. Bueno, nada no. Han ocultado la lista de espera a ver qué se les ocurre para que cuando salga no se monte el lío.

La política se ha convertido en un espectáculo bochornoso y llevamos dos meses y medio viendo y oyendo cómo se reparten un pastel que los gobernantes creen que es suyo pero que nos pertenece a los ciudadanos.Ellos sólo deberían cortarlo. No los elegimos para esto.

TOC, TOC: ¿Hay alguien trabajando?

Más de 38º en centros de salud por falta de mantenimiento en la refrigeración

Más de 38º en centros de salud por falta de mantenimiento en la refrigeración

Varias noticias aparecidas estos días en los medios de comunicación confirman los problemas por la falta total de mantenimiento de las instalaciones por parte de la Conselleria de Sanidad. Los centros de salud de Burjassot y Castellón han sido los primeros en denunciarlos y sólo hemos vivido, en lo que llevamos de verano, una ola de calor. Las temperaturas más altas están aún por llegar y el verano no ha hecho más que empezar.

Adjuntamos a continuación los enlaces y las noticias de los medios que han publicado hasta la fecha estas incidencias.

Pacientes y médicos denuncian temperaturas de hasta 38 grados en las urgencias de Burjassot

https://www.lasprovincias.es/horta-morvedre/pacientes-medicos-denuncian-20190703004025-ntvo.html

«Esto es un horno», «nos estamos asfixiando» o «este calor es inhumano». Estos son algunos de los comentarios habituales que, desde hace más de dos semanas, pacientes y facultativos lanzan en las dependencias del Centro de Especialidades de Burjassot. Desde que empezaron unas obras de impermeabilización en la cubierta, «el pasado 10 de junio, no está operativo el sistema de climatización y nos estamos asando, literalmente, en las consultas. Solo disponemos de tres torres de refrigeración, provistas de un tubo, que tiene que sacarse por la ventana, de los que nos ocupamos incluso del mantenimiento, y ventiladores. Uno se ha tenido que instalar en la sala de extracciones porque la gente se mareaba a causa del excesivo calor», explican fuentes del equipo de facultativos de atención continuada.

El cierre de las consultas vespertinas ha evitado males mayores. También se ha optado por trasladar algunos servicios al centro de Atención Primaria Burjassot 2, pero el problema persiste en el servicio de urgencias, que sí se ha mantenido en el centro.

«La sala en la que esperan los pacientes carece de cualquier elemento de ventilación, lo que convierte la espera en un suplicio para personas que están enfermas, claro. Hoy mismo (por ayer) varios pacientes han presentado quejas por escrito porque el calor es inhumano. Los facultativos salimos ‘chopados’ de las consultas y algunos residentes se han tenido que tumbar en el suelo, junto a los ventiladores, en las horas de calor máximo», recalca uno de los facultativos.

Actualmente en el servicio de urgencias trabajan siete personas, dos enfermeros, cuatro médicos y un celador, que disponen de un único ventilador para cubrir todas las estancias. «Conforme lo vamos necesitando, lo vamos moviendo, pero está no es la solución. Durante las mañanas, las altas temperaturas afectan a todo el centro de manera generalizada. En la consulta del otorrino estaban el otro día a 38 grados, algo insoportable».

Según explican los facultativos consultados, la duración de las obras «va a ser de unas siete u ocho semanas, según nos han indicado, durante las cuales vamos a estar en estas condiciones».

Al parecer, «la potencia eléctrica del centro y el estado del cableado para el suministro no soporta una climatización alternativa más potente, de ahí que estemos con un triste ventilador y tres pequeñas torres o pingüinos, algo totalmente insuficiente».

Desde la Conselleria de Sanidad detallaron ayer que las obras de impermeabilización de la cubierta del centro «se han programado para estas fechas porque esta actuación no puede realizarse con lluvia. Para realizar la obra, había que retirar todos los aparatos de climatización situados en esa zona. Se han comprado 10 aparatos de aire acondicionado portátil. La primera fase de la impermeabilización (75% de la cubierta) finalizará el 12 de julio y serán instalados los aparatos de climatización en esa zona».

Por lo que respecta a la segunda fase, la parte del centro que ocupa ese 25% restante de la cubierta, «contará para enfriarse con todos los aparatos de aire acondicionado portátiles y ventiladores, desde esa fecha y hasta finalizar la obra».

Un centro de salud de Castellón genera 13 reclamaciones por llegar a 30,7º en las consultas

https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2019/06/29/5d173c9afc6c83c54c8b456e.html

La ola de calor que se ha ido intensificando desde el pasado miércoles, ha comenzado a hacer estragos en la ciudad de Castellón. Así, los médicos y pacientes de los centros de salud de la capital han sido los primeros en poner el grito en cielo al ver como los equipos de climatización de edificios sanitarios relativamente modernos «o no funcionan o no tienen potencia para combatir las altísimas temperaturas registradas esta semana, provocando hasta algún vahído en alguna embarazada», como denunció ayer la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF.

Así, durante la mañana de ayer una matrona tuvo que interrumpir la atención a una paciente ante las altas temperaturas que alcanzó su consulta de Atención Primaria en el centro de salud Palleter ubicado entre las avenidas Valencia y Almassora. Representantes sindicales de CSIF se desplazaron al ambulatorio y comprobaron que el único termómetro que hay en una consulta de Medicina General del edificio marcaba 30,7 grados.

«Hemos realizado entre 7 y 8 tomas de temperatura estos días», comprobando que el equipo de aire acondicionado no funciona bien, según los sindicalistas que constataron cómo «muchos pacientes aguardaban su cita con el médico en la calle, con la puerta abierta del centro de salud para que corriese el aire, al menos».

La situación no es mejor en otro de los más completos consultorios médicos de Castellón. En el servicio de urgencias de Fernando el Católico, médicos y enfermeras aseguraron a CSIF que «no podemos trabajar con este calor». De nuevo la climatización del edificio que abrió sus puertas hace poco más de una década, no es capaz de contrarrestar el efecto de las sofocantes temperaturas, tal y como denuncian en CSIF.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la provincia de Castellón estaba este viernes en aviso de riesgo amarillo por altas temperaturas, entre 35 y 38 grados centígrados, con la previsión de que este sábado el mercurio seguirá en ascenso.

Dicha situación ha sido duramente criticada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios. La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha dicho desde su llegada al Consell que su prioridad será la Atención Primaria y los centros de salud, «pero de momento siguen siendo palabras», lamenta CSIF.

500.000 EUROS

«Hay una consignación para consultorios auxiliares, de 500.000 euros para toda la provincia para los próximos dos años», que CSIF considera «totalmente insuficiente». Además, advierte que «no tenemos constancia de inversión para centros de salud de mayores dimensiones».

Cabe recordar que en el caso de Castellón hay un consultorio médico muy cuestionado tanto por pacientes, como por personal sanitario como por sindicatos profesionales. Se trata del ambulatorio de la plaza Constitución, donde las quejas por calor, olores, insectos… se llevan sucediendo desde hace años, sin que la Conselleria de Sanidad haya resuelto la situación tercermundista de un local que carece de la infraestructura correcta. O que arrende otro en mejores condiciones.

RÉCORD DE TEMPERATURAS

La ola de calor que afecta a toda España ha dejado este viernesregistros históricos en algunas localidades del interior de Castellón y máximas que han llegado a 39 grados en puntos de esa zona.

Atzeneta del Maestrat ha marcado la máxima más alta del viernes en la Comunitat, con 39,1 grados, que es la temperatura más alta registrada en esta localidad castellonense en un mes de junio con datos desde 1944.

Morella y Vilafranca, en esa misma provincia, han llegado a 35,1 y 34,7 grados, lo que supone también la temperatura más alta en un mes de junio en ambas estaciones desde que hay registros, según Aemet.

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