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El Hospital de Torrevieja hereda los problemas de Alzira y acusa ya la falta de personal por los bloqueos de Sanidad

SSU recuerda que los primeros problemas en la gestión de los recursos humanos en el Hospital de La Ribera aparecieron también seis meses antes de la reversión “y aún hoy continúan, con una discriminación absoluta del personal laboral y la ausencia de diálogo en la negociación del convenio, que sigue parado”

Los sindicatos y la plataforma Sanidad Excelente de Torrevieja denuncian que la Generalitat no repone al personal que se va por la reversión anunciada, pero tampoco las bajas ni las necesidades específicas del departamento

Alzira. 23 de marzo de 2021.

SanitatSolsUna, asociación que defiende la excelencia en la atención sanitaria, independientemente del modelo de gestión, asegura que el Hospital Universitario de Torrevieja ha heredado los mismos problemas que sufrió el Hospital de La Ribera, meses antes de la reversión y que ya empiezan a afectar seriamente a sus profesionales, y pronto, lo harán a sus pacientes. Los sindicatos han denunciado estos días que la Conselleria de Sanidad no autoriza la sustitución de las bajas de personal, lo que está suponiendo ya una sobrecarga de trabajo para los profesionales y acabará afectando a la atención a los pacientes. 

Según han explicado públicamente tanto los sindicatos del Hospital de Torrevieja como la plataforma Sanidad Excelente, que defiende el actual modelo de gestión para este departamento, Sanidad no repone al personal que ha empezado a abandonar esta área de salud ante la próxima reversión a la gestión pública directa. Pero es que tampoco autoriza a que se cubran las bajas o  las necesidades de personal en servicios o centros concretos, en momentos determinados. “Han pasado casi tres años desde el cambio de gestión en La Ribera y la Conselleria de Sanidad y el Gobierno de Ximo Puig no han aprendido nada de los múltiples errores de Alzira, empezando por la reversión en sí misma, y están repitiendo todas las decisiones desastrosas en el proceso de Torrevieja”, aseguran desde SanitatSolsUna.

“Es incomprensible que en medio de una pandemia mundial, con olas de contagios cíclicas y un plan de vacunación desastroso, el Gobierno valenciano decida cambiar la gestión del que hasta ahora es el mejor hospital de la Comunidad Valenciana: por sus bajas listas de espera, la buena valoración de pacientes y profesionales y los excelentes resultados de salud”, aseguran desde la asociación. Recuerdan que desde octubre de 2020, la Conselleria de Sanidad es la responsable de cubrir las bajas y las vacantes de los profesionales, porque fue cuando entraron en vigor las normas de la reversión. “Y en apenas unos meses los sanitarios allí están sufriendo las consecuencias”, añaden, “con una perspectiva nada halagüeña”. 

SanitatSolsUna recuerda las protestas periódicas del comité de empresa del Hospital de La Ribera por la discriminación del personal laboral, la falta de profesionales, la escasez de recursos, la mala organización y los graves problemas a los que ha tenido que enfrentarse su plantilla durante los meses más duros de la pandemia, en todas y cada una de las olas que hemos sufrido. “Es imperdonable que el Gobierno valenciano propicie otro desastre como el que se ha demostrado en el Hospital de La Ribera, donde se han triplicado las listas de espera desde el cambio a la gestión pública directa, a pesar de la contratación de más de 500 personas, han desaparecido servicios y especialidades y por primera vez se han desviado pacientes de Radiología a clínicas privadas, mientras sus profesionales están saturados, se sienten abandonados y poco valorados por la Conselleria, y además, se les margina laboralmente, en comparación con el personal estatutario”, añaden.

Por todo ello, desde esta asociación piden al presidente  Ximo Puig que valore las consecuencias de la reversión en Torrevieja “porque todos van a salir perdiendo: profesionales, pacientes y también los responsables políticos de esta decisión política, tan desafortunada en cualquier momento, pero especialmente en esta situación de pandemia”.

Ni cambian ni aprenden

Ni cambian ni aprenden

Hace unos días, de nuevo la Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, declaró que el  Departamento de Salud de Torrevieja volverá a la gestión directa pública al acabar el periodo de concesión, es decir en octubre de 2021, sin atender a la prórroga de la misma que el contrato contempla. Añade para justificar su decisión, que la actual pandemia “ha puesto de manifiesto la importancia de la sanidad pública y universal que nos ha atendido a todos sin diferenciar y nos ha igualado ante la enfermedad”.

Desde SanitatSolSuna, como plataforma que aboga por una sanidad excelente, creemos necesario hacer algunas aclaraciones. El Hospital Universitario de Torrevieja ha sido, es y será siempre Sanidad Pública.Todos los pacientes acuden al hospital y a los centros de salud de este área con su SIP, como ocurre en cualquier otro centro sanitario dependiente de la Conselleria. La única diferencia es que la Sanidad puede ser gestionada con diferentes niveles de eficiencia.

Y si algo ha puesto de manifiesto la actual pandemia es que España probablemente cuenta con los mejores profesionales sanitarios del mundo, pero  por contra el sistema sanitario ha mostrado claramente sus deficiencias. De ahí que hayamos sido testigos del colapso de los centros, incapaces de asumir la avalancha de pacientes, del tremendo número de profesionales infectados, que junto al mayor número de fallecidos por millón de habitantes (récord en todo el mundo) nos han situado en un mal lugar en cuanto a la gestión de la mayor crisis sanitaria que hemos vivido.

A pesar de que gran parte de los resultados de esta pandemia se deben a la nefasta gestión de la misma por parte del gobierno español, el impacto de la misma no ha sido igual en todos los departamentos. En los hospitales del grupo Ribera Salud, el porcentaje de profesionales contagiados ha estado por debajo del 4 %, frente al 16 % de los departamentos de gestión directa, y en alguno de sus hospitales por debajo del 2%. La diferencia ha estado en el análisis de necesidades, la previsión y la anticipación, es decir en la gestión.

El sectarismo ideológico del actual gobierno del Botanic lo mantiene ciego y sordo ante lo que debería ser su única guía, el interés de los valencianos.

Al parecer, no han tenido bastante con la experiencia de la reversión del Hospital de Alzira, antes un hospital vanguardista, pionero, excelente en sus resultados tanto clínicos, como de accesibilidad y económicos, y que tras dos años de gestión directa ha empeorado todos sus indicadores asistenciales, aumentando las listas de espera a pesar de contar con 800 profesionales más, desviando pacientes a la privada e incrementando de forma brutal el gasto de las arcas publicas de todos los valencianos.

No en vano, incluso la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat valencia, a petición de un informe por parte de este mismo gobierno, ya dictaminó que el modelo del Hospital de Torrevieja ahorra 45 millones cada año a los valencianos, al tiempo que es uno de los mejor valorados por pacientes y profesionales. ¿Qué más se puede pedir?

Pues a pesar de todos estos datos, este gobierno parece empeñado en destruir lo que funciona. Y ¿saben qué? La ideología no debería imponerse a la calidad de la asistencia sanitaria, que en el caso del departamento de Torrevieja ha quedado acreditada como de las mejores entre el resto de departamentos de salud de la Comunidad Valenciana desde hace años. Y por mucho que repitan su mantra no podrán rebatir la verdad: El hospital de Torrevieja es Sanidad pública. Es una pena, pero parece claro que ni cambian ni aprenden.

Y todo esto lo dicen sin valorar (increíble) lo descabellado que supone intentar cambiar el modelo de gestión de un departamento en el contexto de una pandemia mundial como la actual, que nos va a acompañar durante un tiempo todavía. Porque una reversión además supone un gran inversión de recursos públicos en un escenario de próximos recortes debido a la grave crisis económica que la pandemia está produciendo, como reconocía hace unos días el propio presidente de la Comunidad, Ximo Puig.

Los gobiernos están para resolver problemas atendiendo las necesidades de los ciudadanos, y deberían centrarse en mejorar nuestra vida, no en causarnos nuevos problemas. Atiendan a los expertos, aprendan y dejen de lado ese sectarismo suicida que solo sirve para empeorar la vida de los ciudadanos.

Artículo de opinión de Carlos Rodrigo, presidente de SanitatSolsUna, publicado en Redacción Médica el 4 de julio de 2020

Carta abierta a los trabajadores del Hospital de Denia (y de Torrevieja, Vinalopó y Manises)

(A continuación reproducimos una carta que llegó a SanitatSolsUna la semana pasada, pidiéndonos su difusión)

Queridos compañeros y compañeras:

Ningún trabajo es perfecto, como ninguna familia es perfecta. Pero hay entornos laborales que por una mágica combinación de factores, se convierten en un hogar. Hace mucho tener buenos compañeros, jefes firmes pero humanos y una misión gratificante. Pero cuando a eso le sumas unos valores compartidos, una filosofía de trabajo riguroso, una voluntad firme de ayudar a los demás, de poner al paciente y a su familia en el centro de todo lo que hacemos, pensamos y programamos para el futuro, el resultado es un trabajo casi perfecto.

Esta filosofía es lo primero que perdimos en el Departamento de salud de La Ribera tras la reversión. Fueron pocos los que se posicionaron claramente desde el principio en contra de la reversión. A la mayoría nos daba un poco igual. Entendíamos los argumentos de la ex concesionaria, pero realmente pensábamos que con los mismos mimbres, el armazón del hospital y su corazón, todos nosotros como trabajadores, conseguiríamos mantener e incluso mejorar las cosas, si nos dejaban. Nada más lejos de la realidad. No se ha cumplido un año de la reversión y el Hospital de La Ribera se desmorona… porque la organización es desastrosa, sí, pero sobre todo, porque su esencia, que somos todos los trabajadores, nos hemos quedado sin sangre ni oxígeno; sin filosofía ni apoyos.

Primero sufrimos la incertidumbre de nuestro futuro más inmediato. Que si indefinido no fijo, que si personal a extinguir, que si vale el convenio colectivo pero luego cambiarán las condiciones, que si seguimos o nos vamos al paro. Y aún vivimos con muchas de esas incógnitas.

El mismo 1 de abril nos despertamos con el despido de toda la dirección del Hospital y de varios mandos intermedios, algunos de ellos, médicos con una reputación intachable, muy queridos por los pacientes y pioneros en tratamientos y colectivos muy sensibles. Otros, piezas clave para el funcionamiento del hospital. Muchos, personal temporal que sin embargo conocían a pies juntitas el hospital y su funcionamiento y cuyo despido nos causó un grave problema. No sé a qué genio se le ocurrió prescindir de estas personas el primer día, pero metió la pata hasta el fondo. Pero es que casi a continuación comenzaron el resto de cambios, que no hicieron sino debilitar aún más la estructura que tantos años de trabajo y esfuerzo nos había costado mantener. 

Compañeros y compañeras:

Muy pronto comenzamos a sentir en nuestras carteras la consecuencia de la reversión. Empezamos a no cobrar los incentivos… un mes, dos, tres, cuatro… hasta que pasados nueve meses por fin nos los abonaron. Muchos amigos sufrieron presiones para cambiar su jornada laboral, sus condiciones de trabajo, su puesto en un centro… presiones de las de verdad, de las que se consideran acoso laboral (y por eso en varios casos se han puesto en manos de abogados). Otros tuvieron que recibir ayuda psicológica y pasar meses en sus casas intentando superar esos ataques. No entendía que intentando hacer su trabajo igual, su entorno y sus superiores les ignorasen, les quitasen trabajo o mandaran a compañeros a presionarles.

Se empezó a contratar más plantilla… pero enseguida nos dimos cuenta de que esto no solucionaba nada. Somos 500 o 600 trabajadores más pero hacemos menos que antes. Las planillas se organizan de otra forma, los turnos no son lo que eran y no hay la flexibilidad que había para contratar refuerzos y jornadas adaptadas a las necesidades del momento. En verano, vacaciones en general y estos días, con la gripe, no damos a basto. Los especialistas cada vez tiene más lista de espera y los pacientes lo pagan con quienes estamos más cerca de ellos. La tensión se palpa en el ambiente… y eso nunca es bueno en un entorno donde la sensibilidad está a flor de piel.

Denia, Torrevieja, Vinalopó, Manises:

Seguro que hay cosas que mejorar en vuestros hospitales. Seguro que en algún momento se han tomado decisiones que no compartís. Pero os garantizo que la reversión no es la solución. Pasaréis de formar parte de una gran familia a ser un número, bastante incómodo y prescinbile, para el mamotreto de la administración. Dejaréis de ser tenidos en cuenta para las decisiones, porque detrás de cada asamblea se esconde la burocracia enrevesada de la Administración, que bloquea cualquier iniciativa, sobre todo si es para cambiar a mejor. Y olvidáos de innovar, sorprender y prosperar. Estáis marcados. Hablad en privado con vuestros compañeros de La Ribera y os lo dirán. Puede que no con un altavoz, ni firmando con su nombre completo… entended que tenemos miedo a quedarnos sin lo poco que nos queda, que para la mayoría es mucho (un trabajo).

Este sistema sanitario, que nunca pone al paciente en el centro de sus decisiones ni al trabajador de la Sanidad en el eje de la solución a los problemas, intentará acabar con quienes pensamos de otra manera, con quienes queremos dejar la política fuera de la Sanidad. Porque los enfermos y sus familias quieren la mejor atención,  y los profesionales queremos hacer nuestro trabajo lo mejor posible, independientemente de qué partido gobierne. Pero a nadie le importa.

No os equivoquéis, compañeros. El Hospital de La Ribera siempre ha sido Sanidad pública. Siempre. Eso es lo único que no ha cambiado tras la reversión.

A. M. Una trabajadora del Hospital de la Ribera

La gestión privada del Hospital de Torrevieja ahorra 45 millones a la Generalitat

La gestión privada del Hospital de Torrevieja ahorra 45 millones a la Generalitat

(Publicado por Valencia Plaza). La gestión privada del Departamento de salud de Torrevieja supone un ahorro anual de 45 millones de euros a la Generalitat. La cifra está un 30% por debajo del coste que tendría la gestión directa de este centro por parte de la Administración valenciana, tal y como concluye la Sindicatura de Comptes en su informe de fiscalización sobre este departamento de salud, uno de los que gestiona en régimen de concesión la empresa Ribera Salud junto al del Vinalopó y el de Denia.
Se puede acceder al informe completo de la Sindicatura de Comptes en este enlace: https://www.sindicom.gva.es/web/informes.nsf/0/14C99D556CDEBC1EC125833C0030F2E2/$file/INF-2016-DSTORREVIEJA-09-Final-2018-10-29-signat.pdf

https://valenciaplaza.com/la-gestion-privada-del-hospital-de-torrevieja-ahorra-45-millones-al-ano-a-la-generalitat?fbclid=IwAR2v7Dulw8slGjlWgsdODsCk9wrJRY_ZMHOne2x87AyrbDPkB5pizqhMwCY

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